Lástima que pasé ya tarde anoche por el programa La Verdad de Extra TV pues estaban discutiendo el tema de las indignantes fotos que suele publicar el Diario Extra de Costa Rica. El invitado para este debate era un abogado del mismo Grupo Extra, y yo apenas llegué a escuchar las últimas dos intervenciones de los televidentes donde ambos señores reprocharon esta práctica.
Entonces el abogado dejó claro que ellos no tenían ninguna limitación legal para seguir obrando así y luego se dedicó a defender este estilo de vida desde el punto de vista moral. Dijo que los casos que ellos divulgaban eran de interés social y que la gente necesitaba ver cadáveres mutilados y cuerpos de mujeres violadas y semidesnudas para ser consciente de que la cosa estaba fea. Sin embargo las muertes sanguinarias y las violaciones han existido desgraciadamente toda la vida, y lucrar con ellas no creo que ayude a combatirlas para nada.
También dijo que la doble calamidad que causan a los familiares de sus víctimas podía comparase con la que sufren los seres queridos de las figuras públicas cuyas noticias normales sean perjudiciales, pero una gran diferencia es que estos últimos están vivos y pueden defenderse mientras que La Extra ultraja a los pobres recién muertos, humilla a los débiles... La Extra se aprovecha de los indefensos.
Finalmente la conductora del programa, Vivian Quesada, como para no hiciera falta "la verdad", concluyó que el periodismo amarillista era así en cualquier parte del mundo, y ya. De modo que allá cada quien con lo que consume. Yo, por lo menos, para evitarme ciertos sobresaltos tan desagradables, ya eliminé este diario de los marcadores de mis navegadores. Al fin y al cabo su versión digital es aún menos amigable.