¿Qué irá a pasar con este sujeto cuando todas las doñas se aburran de sus muecas, poses y dicharachas o él se canse de sí mismo? Me pregunto si será capaz de reinventarse y seguir vigente como presentador estelar de televisión, si abandonará sus actuaciones y se convertirá en un presentador normal o si tendrá que volver a dedicarse exclusivamente a sus negocios lejos de las cámaras.
Pero en el caso de que sus simpatizantes nunca se cansen de sus mismas payasadas, pues ni modo, habrá que acostumbrarse a estar con el control en la mano, listo para cambiar de canal cada vez que él se inspire durante el programa que uno esté tratando de disfrutar.