Claudio Alpízar parece estar haciendo cuanto está a su alcance para mostrarse como un esbirro del nuevo orden mundial, perro fiel a su amo. Primero recomienda la lectura de “Covid-19: The Great Reset”, libro escrito por Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, un personaje siniestro que promueve ese nuevo mundo en el que no tendremos nada pero seremos felices viviendo como esclavos, y ahora aparece enarbolando el estandarte de guerra contra los no inoculados, señalándolos como los responsables de las nuevas restricciones decretadas por el gobierno en contra de la población.
Licenciado en Ciencias Políticas con un Doctorado en Gobierno y Políticas Públicas, comentarista habitual en radio y televisión, entrevistador de políticos y personajes de semejante calaña, Claudio Alpízar Otoya es, en resumen, un analista político, que es prácticamente lo mismo que un analista deportivo, o sea, alguien que se dedica a hablar paja, y después de muchos años de moverse a rastras en el mundillo de la política, recientemente se tiró a precandidato presidencial por el Partido Liberación Nacional y, ante su derrota en la contienda electoral, le dio su apoyo al vencedor, el expresidente José María Figueres Olsen (1994-1998), otro perro a sueldo de las élites.
Tras leer el pobre comentario que realizó del libro, me atrevería a decir que ni siquiera lo leyó, pero el punto es que, si recomienda un libro de alguien como Klaus Schwab, y si con semejante ligereza se permite culpar al propio pueblo por las restricciones impuestas, podemos imaginar el totalitarismo que sería capaz de justificar si alcanzara el poder.
Y no podía faltar: en la fotografía de su perfil de Facebook se muestra realizando con sus manos el símbolo del triángulo o pirámide invertida.
Perro obediente sin duda.