Mal enamorado y después de los recientes fracasos de Saprissa, me parece que los Intrusos de la Farándula se aprovecharon de la vulnerabilidad del arquero Víctor Bolívar y lo indujeron a incurrir en el terrible acto de desesperación de confesar frente a sus cámaras su legítimo amor por Melissa Mora. Tanto abrió su corazón el muchacho que al programa le dio para dividir la entrevista en dos entregas que transmitieron entre ayer y hoy, y a lo largo de la cual el pobre fue quedando de mal en peor.
La primera vez que le preguntaron si sería novio de Melissa no dudó en dejar claro que eso era algo que había estado esperando por mucho tiempo, y más tarde, dijo que era el sueño más grande que tenía.
Justo recientemente yo me había tenido que cuestionar si era conveniente para un enamorado aún con esperanzas exponerle sus sentimientos a terceras personas a vista y paciencia de su amada, y creo que lo mejor sería no tener que recurrir a ello si no se quiere sufrir tanto.
Puede que a alguien sí le de buenos resultados pues también digamos que depende de la forma de ser de ella, sin embargo, aún sin conocer a Melissa Mora, en este caso yo no auguraría un final feliz para el joven Víctor, que al rato hasta se imaginó que una declaración pública era una prueba indispensable para terminar de conquistar a una mujer tan famosa.
Claro que si yo me equivoco y este pampero morado lo logra, pues me quito el sombrero, y a los Intrusos tendré que seguir llamándolos los Cupidos de la Farándula.