Varios días después de haber visto en las noticias el avance del último clip comercial protagonizado por Mauricio Montero, Inglés en 100 días, aún recuerdo las palabras del Chunche cuando entoces contó que a pesar de que los productores le pidieron que cruzara las piernas al sentarse en el sofá, él se negó rotundamente: nunca he cruzado las piernas y no lo voy a hacer ahora.
El país está jubiloso porque nuestro compatriota Warner Rojas acaba de escalar el Monte Everest hasta la cumbre a pesar de todos los obstáculos que se le habrán presentado desde que se gestó esta aventura.
Por esta época, todos los años se notan los esfuerzos que hacen los noticieros para combatir la venta de pólvora a menores de edad, cuyas consecuencias pueden ser tan dolorosas y fatales, sin embargo me parece que son inútiles mientras el adulto inmaduro siga dando el ejemplo recurriendo a los fuegos artificiales en sus mayores celebraciones, como por ejemplo ahora en navidad.
El pasado miércoles me quedé viendo el programa Esta Semana cuando al pasar por canal 13 tenía la palabra uno de los invitados, don Alberto Cañas, quien en ese momento lamentaba la desigualdad que observaba en la sociedad costarricense actual. Bajo la conducción de Allan Trigueros, muy pronto advertí que el motivo de esta edición era la urgencia de soluciones para un país al borde del precipicio, que no va a ninguna parte y donde nadie quiere actuar (excepto en las redes sociales, agregaría yo).
